HUMANISTICA PARTE I
Catorce
horas dieron lugar a mi aventura consciente. La concentración del stres y el
mal manejo de la emoción no me permitieron culminar mi día en forma
normal-adolescente sino que intervinieron en mis deseos de trascendencia
intelectual y fue axial como poco a poco me aventure a escribir lo que me ha
pasado.Mi existencia me pareció tan absurda y banal. Jamás había sentido tanto
desprecio por la vida en la tierra, por la vida a la que se limitaban, por el
concepto de existencia de los seres humanos y fue así como comenzó mi
admiración por Sigmund Freud, Jorge Luís Borges, y A. Camus, ese “mundillo” me
pareció insuficiente y partí en busca de mi propio “mundo”. Fue así como llegue
a Humanística, realmente no se cual es su nombre, lo que se es que realmente este
era mi “mundillo de trascendencia”.El suelo era verde y firme, era grama común
de la que crece en los jardines, del mismo tamaño, espesor y color aunque en
ese cielo se veía verde esmeralda, pero mientras mi mirada se aventuraba hacia
el horizonte, el piso a la lejanía parecía no existir, haciendo semejante al
vació espacial… En mi hubo tal incertidumbre y estupidez, que comencé a correr
y a correr con deseos de caer en esa nada. Y Corrí, Corrí, y Corrí, por horas
pero, no había terminado de llegar al vació espacial que esconde el horizonte.
Fue entonces cuando me detuve y me di cuenta que no estaba ni un centímetro mas
cerca de aquel vació; ¡no lo pude creer! Y voltee a ver todo el camino
recorrido y en efecto, los árboles iniciales los había dejado muy atrás, lo que
quiera decir que si había avanzado.Enseguida sentí una gran presión en el pecho
cuando, frente a mi estaba sobre la grama ese efecto de vació espacial, y no
supe hacia donde correr porque ese efecto cortaba mi camino en todos los puntos
cardinales. El piso pronto se encogía a mí alrededor, sentí que esa tierra
estaba flotando en medio de la nada y, que poco a poco el piso desaparecía.Y
odie a los seres humanos por haberse limitado a su vida perfectamente tranquila
en la tierra, y los odie por su costumbrismo y. por creer que siempre estarían
en la seguridad de su planeta, por no preocuparse si algún día la tierra a sus
pies llegara a desaparecerCerré mis ojos e imaginé como centímetro a centímetro
el suelo iba desapareciendo y; y en ese imaginar dentro de la misma imaginación
no pude soportar mi peso y caí de rodillas. Viendo en mi mente imagines y
textos borrosos, se comenzaba a diagramar el efecto conspiratorio que la muerte
proporcionaba al pensamiento de los seres humanos. Fue mucho lo que pensé,
pensé cosas diferentes a: ¿Por que? ¿Qué me pasa? ¿Qué sucede? Y, busque
respuesta; este no es un tema que me interese ampliar al inicio del texto; pero
en el capitulo XII están mis resúmenes.Algo similar a días después deje de
imaginar cosas y llena de confianza abrí mis ojos y; en lugar de estar de
rodillas, estaba de pie, a partir de allí deduje que fue solamente una
alucinación, sin embargo la grama aun se veía perdida en el horizonte… sin
respuestas vi sobre mis pies descalzos, por cierto y sentí el verde esmeralda
en mis talones y comprendí que esta era una tierra de oportunidades para crecer
espiritualmente y que el intelecto lo ponía yo a partir de mis deducciones, las
mismas que me dieron a entender que no era el piso el que desaparecía sino mi
antigua identidad humana.Contemple el efecto de los colores y hubiese deseado
que “Salvador Dalí” estuviese allí para pintárselos, así ustedes también serian
merecedores de tan hermosa visión.Los árboles eran completamente negros en su
tallo, raíz y, rama pero no estaban dotados de hojas sino de burbujas violetas
de 15 centímetros de diámetros aproximadamente y el gas que emitían era
semejante al color de escarchas magenta y plateadas, y de densidad menor a la
arena del mar; este gas se disipaba con rapidez en un cielo, con los mas
hermosos colores de sus nebulosas y a la izquierda miles de soles distantes con
diferentes colores que puedo ver desde aquí, y un par de auroras, muchas
estrellas y ninguna luna; con razón no las pasamos dibujando lunas, aquí e comprendido
que este astro es un privilegio que le a sido otorgado a la tierra; pero este
cielo no tiene absolutamente nada que envidiarle al pobre cielo que se ve en la
tierra.
HUMANISTICA PARTE II
Anduve
caminando mucho tiempo eres consciente de que estas allí, no piensas en otra
cosa que contemplar y comprender este paisaje. Quería explicarles como fue que
llegue aquí; pero no me fue permitido. La verdad es que me sentaba a escribir
cosas que no había visto, y podía decírselos como si fueran historias anecdóticas,
de pronto estaba allí, en humanística, sin embargo también estaba allí en mi
sofá. Escribiendo y mientras aquí en la tierra me pasaba horas, en aquel lugar
pasaba días de reflexiones profundas y semanas de aventuras…
La
comida era esplendida, esos días estuve comiendo unas pepitas rojas
(semillitas) que resultaban de romper los círculos violetas de aquellos
árboles. Eran tan frescos, dulces y a la aroma y sabor… una vez se prueba se
aborrece todo cultivo sobre la tierra.
En mi
viaje me pregunto ¿seremos los humanos de aquí?... esta es una tierra
solitaria, dotada de aquel alimento que quiero, el cielo que quiero y el suelo
que quiero y, no veo a nadie en ella, ni un animal, ni una bestia, ni un
para-hombre, solo yo, solo yo!.
HUMANISTICA PARTE III
¡Hey, hey, alguien!
-Perfecto,
solo yo; y me quite la ropa, y corrí desnuda, y escribo desnuda, y me siento
parte de todo, de todos y del todo.
Me
pregunte, ¿Por qué siempre los mismos árboles?, ¿por qué siempre el mismo
suelo?; pero me resulto imposible no creer que allí hubiese algo mas que yo…Me
senté en la grama y también la probé; pero esta no sabía bien; pronto me puse
analizar la composición celeste de este lugar y; en complemento de lo dicho
anteriormente, ningún astro gritaba cerca de la humanística y a la vez,
humanística no gravitaba alrededor de ningún astro pues, si bien he dicho que e
pasado días y semanas aquí, no ha sido por efectos del claro oscuro, sino por
simples deducciones mías. Supongo que tiene que girar en torno a un sol; pero
ha de ser uno muy distante. La gravedad no es muy diferente a la de la tierra;
debe ser un poco menor por que allí me siento un poco mas libre, no tanto como
si volara, o si flotara pero, si me siento mas libre. El aire que aquí circula
es respirable para mí. Esta aventura no puede ser producto de la imaginación
porque no puedo sentir el aire dentro de mí, esa sensación de vida al respirar,
este aire se disipa rápidamente kilómetros arriba de la planta por efecto de la
gravedad. Creo que he perdido mucho tiempo, (me pongo la ropa, recojo unas
semillas y sigo caminando)
Bajando
una de las colinas me encontré con un sonido inconfundible, con el sonido del
mar. Trate de verlo desde los árboles pero no pude. Cerré mis ojos, trataba de
transportarme hacia allá y era imposible. Finalmente trate de llegar a la
tierra y allí estaba de nuevo escribiendo para ustedes en el mueble, huyendo
trate de llegar a humanística, a su mar y no pude. Estando de nuevo allí,
escuchando el crujir del mar corrí y corrí, para tratar de llegar a el y me
sentí muy desesperada me sentí como si fuese a ver vida inteligente allí, como
si me fuese a encontrar una casita de caramelos, tal como Hansel y Gretel,
hasta que finalmente lo vi, a kilómetros de mi, al final de la montaña en la
que estaba.
Sin
poseer conocimiento alguno baje rápido y me rompí las rodillas y las manos,
tuve unos cuantos raspones y moretones; pero finalmente ahí estaba yo, frente
al mar, mientras bajaba se me ocurrió anexar al texto lo siguiente:
¿Curiosísimo no? Plano como una llanura, extenso a kilómetro por kilómetro y,
termina siendo una montaña, nada convencional, sin semejanza a la terrestre. ¡Adivina
que fue lo que hice al llegar abajo! Me robe una piedra de ese mar increíble,
pero no era arena lo que cubría esa superficie, sino un conjunto de piedras
como si fuese un rió pero no con la tranquilidad de este, y extendidísimo.
Tristeza mía al no ver
caracoles o animales marinos, no me extrañaba; puesto que ¡La única criatura
parecía ser yo!, El mar cristalino a tal punto que se reflejaban los colores de
las piedras en el. Del resto era la misma agua terrestre, bella, imponente,
única, no era salada.
Estuve filosofando y me
levante en busca de la vida de la que el agua era responsable, mire a mi
derecha y habían fuertes olas, kilómetros de kilómetros de donde veía y a mi
izquierda lo mismo; como no sabia nadar imagine un barco, pero nada que ver,
así que camine al frente y me hundí, camine como si fuese piso y de vez en
cuando pensaba en hundirme y, me sentía como cuando sueltas la cucharilla en la
gelatina, y me hundía poco a poco. Así camine por días, ¿Como sabia que eran
días? Pues a medida que pasaba el tiempo el aire se hacia mas frió o mas
calido, así que supuse que esta tierra era redonda, cuando era de día y de
noche.
HUMANISTICA PARTE IV
Paso
mucho tiempo volver a visitar a humanística, creí haber perdido mis facultades
para viajar hasta que mire de nuevo aquel cielo.
Se
poco de humanística, se que su cielo es hermoso, y que sus mares son amplios,
la verdad no es muy diferente a la tierra, lo que no comparten es que la tierra
es madre y humanística esta aguardando, ella está a la espera de algo grande,
de algo que no quiera pensar en algo diferente a la vida…
Nota: se promete un V, VI,
VII. Para una época de mayor espíritu creativo...