Tu oscuridad, tu recuerdo,
yo misma,
lo que puedo sentir,
lo que puedo pensar,
todo se enferma,
enferma lo que digo,
lo que toco lo que pienso.
Tu, todo lo que vas a decir,
lo que opinas de ti,
la forma en que vez la vida,
hace que el cielo calle,
y caiga en una contradicción.
Recuerdo haberte visto ir, y
venir sin ninguna novedad.
Dices que no quieres hablar
conmigo y de nuevo ninguna palabra
que me haga sentir tu cariño,
mas bien
me siento perdida,
queriendo esconderme una flor,
para ser parte del viento,
ser de un rayo de luz,
y ser alguien que te importe sentir.
Y fui parte del viento
y me quede tranquila,
fui un eclipse de amor de sol y luna,
fui una hoja que volaba mientras
tu no podías entenderme,
porque te perdiste en ti haciendo
que todos nos sintiéramos perdidos.
Todos intentan hablar contigo,
pero tu te alejas y me confundes.
Algún día volveré a verte
y peleare por unas palabras
que finalicen con esta dilema mental
que me permite ser del agua y de la tierra,
que me convierte en el amor de los peces
y en el encuentro de la luna y el sol,
y tu serás para mi como
el viento de la noche;
Aunque una reflexión tuya a tiempo
podría ayudarme a recordarte
amorosamente.
Anhelo decir:
Te
regalo un latido, una respiracion...
Un
momento de mi vida que duele menos
por
tu no ausencia...
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