¡Me mentiste!, o tal ves
no,
eso solo lo sabe el
destino
que me entrego a ti sin
decirlo…
Con frecuencia pienso que
tu atención ahora que no
te tengo se
convierte en un recuerdo
que tortura,
porque me canta que te
perdí,
antes de que pudiera
gritarle
al mundo que has sido
mío.
No debí buscarte tanto
porque en mi
preocupación por hallarte
no me di cuenta
de que permanecías aquí y
te marchabas
al sentir que no tenias
mi atención.
Estabas tan decidido y yo
tan a la espera,
que no note cuando
llegaste
ni cuando te fuiste,
sencillamente
no logre darme cuenta de
que
pásate por mi vida y
seguiste de largo.
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