Soñe con tu beso

Anoche fue una pesadilla,
soñé con un mundo sin ti
y cuando decidí despertar
me di cuenta que realmente
me había dormido,
y comencé a soñar
que estaba junto a ti
en un cuento lejano,
muy cercano a un sueño
en el que tú me mirabas
en la distancia,
en esos cortos dos segundos
que se hacen eternos,
cuando te divisó luego de un tiempo
y me acerco a ti,
y era tan largo ese sueño
en el que me acercaba a ti,
que podía detener el tiempo
y saber exactamente
que ocurría a mi alrededor,
ver cómo pasaba el viento entre nosotros
y como esa densa cortina
separaba nuestros cuerpos,
verte en la distancia
y saber que estabas cerca,
sentir esas micras
que separaban nuestros labios,
mirar cómo se cerraban tus ojos
y caigo al vacío
con la plena confianza de que en el
solo me esperaran tus labios,
y caímos al instante
donde tus besos me encuentran,
y sentí lo blando de tus labios,
y como se acomodan con los míos,
allí encajan todas las piezas
perfecto,
cómo fueron creadas,
para acoplarse entre nuestro adn,
fundirse con lo más oculto
de nuestros pensamientos,
y descubro que nunca fuimos dos,
que siempre fuimos uno,
y luego duermo a la realidad donde despierto
y descubro que no somos uno,
que siempre fuimos dos,
separados entre algo más
que una pared de aire imaginada,
y descubro que nos separa menos
que todos los desafíos que enfrentamos,
porque no somos dos,
porque siempre fuimos uno
al besarnos.